El 28 de diciembre de 1991, la revista Vale nos cuenta los planes navideños de los máximos ídolos del momento. De Alejandro Sanz se nos dice que tras ofrecer un concierto benéfico en el Pabellón de los Deportes de Madrid en beneficio de Unicef, tiene entre sus proyectos más inmediatos realizar la mayor cantidad posible de galas de beneficencia: "Estoy muy preocupado por los marginados y los enfermos, los que no pueden comer por falta de medios" dice esta gran promesa nacional ya hecha realidad, que tiene muy claro por dónde ha de encaminar sus pasos para marchar adelante sin perder sus mejores sentimientos.
1 comentario:
Esa carita de bueno... con ella nos compra a todas ;)
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