El 13 de mayo del 2000, la revista Vale hace un especial sobre cómo son y cómo piensan en el terreno del sexo y del amor famosos como Leo DiCaprio, Brad Pitt, Ricky Martin o Alejandro Sanz, estudiando su grafología, es decir, analizando sus firmas. La de Alejandro revela que en el amor es muy perseverante y que si las cosas no le salen bien es capaz de recuperarse y volverlo a intentar mil veces porque es muy romántico y apasionado. La parte alta de las letras domina en su rúbrica lo que significa perseverancia y exigencia en el amor. En el sexo es un buen amante pero muy discreto a la hora de hablar de sexo tal como revelan los ángulos por encima de las redondeces que predominan en su firma. Sabe como satisfacer a su amante, con voluntad, entrega total y ternura. Su intimidad es un terreno sagrado en el que sólo él y su chica son protagonistas. En la amistad las letras unidas nos indican que Alejandro es el compañero de viaje ideal, dispuesto, amable, comprensivo y detallista al máximo. Nunca fallará a sus colegas. Y en cuanto a la fama, a pesar de ser muy consciente de que va con su profesión, a veces le pesa un poco. Su letra, poco afectada, es sinónimo de sencillez, él no busca destacar.
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