TAL DIA COMO HOY

En octubre de 1993, la revista Super Pop pilla en un momento tranquilo y a solas a Alejandro, que habla en la intimidad de lo que piensa de los sentimientos, del amor, de los desengaños y del dolor cuando un amor no es correspondido. Alejandro da respuesta a por qué el amor siempre es doloroso: "Porque te hace sentir vivo. Cuando alguien ama intensamente siente como algo muy fuerte dentro, aquí -señala el pecho con la mano- si el amor es correspondido duele de tan intenso y si no es así duele de desengaño, pero siempre duele". Le preguntan si se expresa mejor en el momento o cuando canta la experiencia, a lo que responde: "No hay duda, yo hablando me corto mucho más, pero cuando cojo mi guitarra y compongo, las cosas me salen mucho más claras y fluidas, siempre ha sido así", dice claramente el cantante quién confiesa haber vivido todo lo que canta: "Sí, porque aunque no hayan sido todo experiencias propias lo han sido de gente a la que yo quiero, amigos y amigas que me han contado sus vivencias y yo las he sentido como propias y las he cantado luego". Cuando le dicen si es una suerte poder expresar lo que se siente con esa facilidad, Alejandro explica: "Sí, pero también es algo que puede hacer todo el mundo. Yo escribo mucho, cada día lleno folios y eso me ha dado una práctica muy grande, ahora las palabras salen directamente del corazón al papel, pero no era así al principio", confiesa el cantante que sabe que si alguien ama mucho y no puede expresar lo que siente "duele muchísimo, se pasa fatal" pero tiene claro que merece la pena luchar por amor: "Para saberlo hay que estar en la situación porque a veces es mejor saber ver las cosas a tiempo e intentar evitar que se deterioren hasta límites muy dañinos para los dos. Pero si hay una pequeña esperanza de que ese amor llegue a buen puerto, por supuesto que sí, hay que luchar por él con uñas y dientes". Sobre amores pasados dice: "Un amor pasado nunca se olvida, pero se aprende a vivir sin él y también a buscarle un puesto en la memoria pero apartarlo del corazón para intentar dejar paso a una nueva ilusión, a otro amor. Si no fuera así sería imposible seguir adelante". Y recuerda la peor época que pasó: "La peor época de mi vida fue cuando caí en una tremenda depresión que coincidió con la época en la que empezaba a tener éxito. Entonces nada tenía sentido para mí, no podía sentir nada, no me importaba si brillaba el sol o llovía, ya sabes una depresión muy fuerte que por suerte pude superar a tiempo. Esos días echaba de menos muchas cosas, mucha gente pero sobre todo echaba de menos sentir la vida. Me fui a Sanlúcar de Barrameda, estuve en una casa descansando, pero sobre todo tuve la ayuda de mucha gente, amigos de verdad, como Capi y también me ayudó a escribir la canción "Cómo te echo de menos"." Finalmente le preguntan si hay que cambiar para gustar a la persona que se ama, a lo que responde: "No se puede renunciar a la propia identidad, pero hay que tener en cuenta a la otra persona. A veces hay que hacer concesiones, pero conviene hablar mucho, aclarar las cosas a medida que van saliendo porque luego surgen los problemas y no es otra cosa que malentendidos y falta de diálogo. Hay que buscar el equilibrio entre tú como ser independiente y tú como persona que ama a otra. Siempre se da pero también se recibe", dice Alejandro, sinceramente con el alma y con el corazón en la mano.