TAL DIA COMO HOY

En junio de 1992, la revista Super Pop, con la ayuda de un buen especialista en grafología, nos descifra la personalidad del cantante a través de su letra. "Hasta ahora nunca nadie había hecho un estudio de mi escritura, es que sois increíbles", dice Alejandro. De su letra se desprende que es una persona puntual: "Es cierto, soy puntualísimo, pero he de reconocer que antes lo era aún más que ahora porque es que voy que no tengo tiempo para nada. Para ser puntual hay que tener tiempo, aunque parezca una tontería", confiesa Alejandro. Su escritura también dice que le importa mucho la opinión de los demás: "Sí, totalmente, yo no puedo pasar de los que me rodean y me es imprescindible conocer lo que piensan y lo que sienten. Para mí es muy importante la opinión de la gente y la tengo siempre muy en cuenta". Sobre el tema de la inteligencia y la voluntad Alejandro lo tiene muy claro: "Inteligente, por supuesto ja, ja, y voluntarioso y constante en cantidad. Fíjate, en mi casa éramos dos hermanos, pues él era el que lo empezaba siempre todo y no acababa nada. En cambio yo lo seguía todo hasta el final. Puede que eso también sea ser un poco cabezota, ¿no?". En cuanto al terreno de las emociones y el temperamento, el cantante dice: "Mira, yo tengo los dos extremos. A veces me puedo irritar muy fácilmente y otras me enternezco con cualquier cosa, pero es cierto que tengo buena capacidad para controlar mis emociones. Quiero decir que dejo que mis emociones afloren pero no que ellas me controlen a mí, no permito que nada me haga perder los nervios ni el control de la situación", explica. Y sobre su energía física no hay más que verle sobre el escenario: "Desde luego me noto fuerte y sé que puedo resistir lo que me echen, pero también tengo mis trucos ¿sabes? Procuro siempre mantener parejas las energías del cuerpo y la mente. Te aseguro que funciona". 

Tras la entrevista, la revista hace un estudio de los rasgos de su personalidad. A primer golpe de vista, su escritura es ordenada, clara y limpia. Ello denota orden, educación, respeto a las normas, puntualidad y limpieza. Su escritura ligeramente ascendente refleja un espíritu emprendedor y entusiasta. La regularidad de la letra nos da señal de su voluntad, inteligencia y actividad. Consigue lo que se propone y sabe poner los medios adecuados para ello. El tamaño normalizado de su grafología muestra equilibrio. Refleja una naturaleza apacible y serena. Es sensitivo y temperamental pero sabe poner control y límites a sus emociones. Su escritura inclinada hacia la derecha marca una buena capacidad de acción y exteriorización, sentido práctico y una buena sociabilidad. Las palabras están escritas de forma firme y la presión es regular, lo que denota un buen equilibrio vital y una armonía entre las funciones psicológicas y las orgánicas, con resistencia física y un buen grado de energía. Esto se complementa con algunos movimientos lanzados recogidos en los trazos de las vocales, que ponen de relieve buenas facultades de adaptación y comprensión. El carácter de su escritura poco ligada y como yuxtapuesta resalta su intuición y su riqueza de ideas. La constancia del estilo reafirma un carácter firme y seguro y también reflejan lealtad, sinceridad, tenacidad y perseverancia. Las mayúsculas y la sobriedad de su firma carente de adornos resaltan la creatividad, la fantasía y la sensibilidad de su personalidad, fuerte y vulnerable a la vez. Por último la firma parece escrita más rápida que el texto: esto refleja que el escritor está más seguro de sí mismo de lo que aparenta, sus recursos conscientes son buenos y su evolución hacia un mejoramiento está en plena marcha.