TAL DÍA COMO HOY

En septiembre de 1993, Alejandro recién llegado de Algeciras donde ha dado un concierto, ofrece una entrevista a Super Pop en la que demuestra su buena forma física y psíquica, aunque reconoce estar algo cansado por no disponer de tiempo para él. Hace sólo tres meses que salió su disco "Si tu me miras" y Alejandro ha decidido meterse de nuevo en un estudio para grabar un disco "Básico": "En estos tres días que tengo libres entre concierto y concierto estoy ensayando en La Nave los temas que entrarán dentro del disco. Será un directo en la línea de los "unplugged" en el que cantaré temas de mis dos elepés e incluiré uno nuevo". Parece que sacar un disco acústico se ha convertido en una moda entre los ídolos del momento: "Bueno, no se me ha ocurrido a mí, sino a mi compañía discográfica. Me lo propusieron y yo creo que está bien en estos momentos. No porque todo el mundo lo haga quiere decir que esté mal". La revista también le pregunta por cómo le va la gira: "Estoy bastante contento a pesar de la crisis. No estoy haciendo tantos conciertos como el año pasado pero soy uno de los artistas que tienen más trabajo. Lo que pasa es que también estoy cansado porque meterse en carretera después de la gira de promoción tan fuerte que tuve en América es una paliza. Empezábamos a las ocho de la mañana y terminábamos cada noche cenando a las doce con alguien diferente. ¡Fue absolutamente delirante!". También le preguntan por los temas qué más canta la gente en sus conciertos, a lo que Alejandro dice: "Se le apagó la luz, les debe haber impresionado mucho la historia que cuento. Y de mi último disco Tu letra podré acariciar y Que no te daría yo". Alejandro también se pronuncia respecto a las fans y al hecho de que le llamen por teléfono a casa a todas horas: "El nuevo número no aparece en la guía telefónica aunque mis fans siempre se apañan para conseguirlo. El otro día vino a casa un señor que se llamaba Agustín Sanz y se quejaba de que todo el día recibía llamadas preguntando por mí. Claro, en la guía figura A. Sanz y todas se creen que soy yo. Mi relación con el teléfono es buena y si estoy en casa soy incapaz de oírlo sonar y no cogerlo. Nunca pongo el contestador, me gusta atender personalmente cada llamada", confiesa el cantante. Y es que su popularidad no sólo le ha cambiado la vida a él, sino también a sus padres: "Tengo una madre estupenda que les dice a mis fans toda la información que quieren saber sobre mí: cuando entro, cuando salgo, si estoy en casa... Se puede decir que el ritmo de mi casa ha cambiado un poco pero no les molesta". En cuanto a sí ya ha empezado a componer las canciones de su próximo disco, dice: "Ya tengo diez. Últimamente me dio la vena y no he parado de escribir. Cuando tenga más tiempo lo que haré será volver sobre ellas y retocarlas o componer otras nuevas". El cantante, que dice no tener novia ni tiene intención de dejar de vivir con sus padres porque "en casa se está muy bien", acaba la entrevista confesando que durante la gira "en el autobús somos todos iguales, unas veces dormimos y otras jugamos al mus hasta las siete de la mañana".