TAL DIA COMO HOY

En marzo de 1993, Alejandro viene en la revista Super Pop. Sobre su vida se ha escrito mucho y se han contado un montón de cosas pero cuando uno es tan popular se mezcla la realidad con algunos bulos y Alejandro explica lo que es verdad y lo que es mentira de las cosas que se han dicho sobre él. Una de las cosas que dice que es verdad es que desde muy joven ha compuesto y ha hecho cosas muy diferentes en el mundo de la música: "La gente se da cuenta de todo. Yo he trabajado en "productos" en los que una discográfica invertía mucho porque pensaban que iba a funcionar y me pagaban por hacer las voces y cosas así... Y los productos funcionan cada vez menos en este país. La gente no es tonta como se creen algunos ejecutivos de la industria discográfica". Otra de las verdades es que no esconde que la música disco no le gusta nada: "Es una agresión constante, llega un momento en el que la gente se queda hasta hipnotizada". También reconoce que una vez una escritora le confesó que "al escuchar mis canciones había conseguido recuperar la inspiración que hace tiempo había perdido y me dio las gracias". Dice que también es verdad que otros nombres de la canción le han hecho encargos: "Me han pedido temas gente importante pero de momento he decidido no componer para nadie". Reconoce que es cierto que Sergio Dalma le enseñó un truco para mantenerse en forma en el escenario: "Mientras estoy actuando bebo mucha agua isotónica, es un truco que me pasó Sergio y va estupendo". Y en cuanto a su vida amorosa hay detalles que ya conocidos como su escapada a Galicia para ver a una chica o su primer amor, Marta. Pero hay más: "En una excursión a Mallorca me enamoré de Almudena y tuvimos una historia muy bonita". Sobre las cosas que se han dicho y que son mentira, al cantante le han adjudicado docenas de novias que no existen más que en la imaginación de algunos periodistas malévolos, por ejemplo cuando fue fotografiado con una chica poco antes de navidades: "Era una chica de mi oficina y yo tengo amistad personal con todas las personas que trabajan conmigo. El caso es que ella me acompañó un día a comprar unas cosas para mi fiesta de cumpleaños y alguien tomó las fotos desde lejos. Hay quien se dedica a eso, a tomar fotos y luego se inventa toda una historia que nada tiene que ver con la realidad".  Esto también le pasó en Miami con una actriz venezolana: "A mi regreso de Miami me encontré con la sorpresa. Se trata de una compañera de trabajo con colaboró en un videoclip que hicimos juntos, nada más". Uno de los bulos que más daño le hizo es aquel que aseguraba que Alejandro había dicho que no le gustaban las chicas vascas: "Sé lo que se dice en el País Vasco y me duele tanto que a veces me pregunto si vale la pena todo el triunfo cuando aparecen mentiras de este tipo". Pero esto no le pasó sólo con las vascas: "Yo estoy empezando a pensar que alguien se ha planteado en serio fastidiarme pero no lo está consiguiendo porque su mentira cae por su propio peso. ¿En qué cabeza cabe que yo vaya hablando mal de la gente? Es ridículo". Otro de los bulos que circulan es que al cantante se le ha subido el éxito a la cabeza: "Los que han cambiado son otros que en la vida han hablado conmigo y ahora me dicen que iban a mi clase. Hay mucho "comeorejas" que no sé como no se da cuenta de que está siendo un plasta. Yo no soy violento y siempre intento que se den cuenta por ellos mismos que molestan". Y también se le acusó de copiar a Eros Ramazzotti: "Eros es digno de elogiar por todo lo que ha hecho y si alguien cree que tengo mucho parecido es que no ha escuchado bien mis discos". Para acabar el cantante resalta que no odia a nadie: "Me parece que ese sentimiento es terrible, además es una pérdida de tiempo y desgasta muchísimo".