El
30 de mayo de 2007, Alejandro viene en la revista Semana. Tras el éxito de su gira por Latinoamérica, el cantante presenta en Madrid la gira "El tren de los momentos" con la que recorrerá en verano la geografía española. Y también aprovecha la ocasión para promocionar la edición especial de su último disco que se ha salido a la venta recientemente. Alejandro, instalado en Miami, no quiere hablar de temas escabrosos de su vida, como el juicio que tiene pendiente con sus ex empleados, del que sólo se limita a decir que todo está en manos de la justicia, ni de su hijo Alexander. Tampoco quiere entrar a hablar de temas candentes de actualidad y sólo responde con sus mejores deseos: "
Estaría bien que nadie delinquiese, que hubiera paz en el mundo". Alejandro afirma que sobre el escenario es dónde más feliz se encuentra ahora mismo: "
Cuando estoy de gira es el único alivio, el resto del día estoy sin ganas de nada. A veces la soledad del escenario es el único descanso". El artista, que iba a ofrecer un concierto en el marco del festival Valladolid Latino que finalmente se suspendió por la lluvia, se despide diciendo:"
todos tenemos un problema que callar".
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