Para el cantautor Alejandro Sanz, el 2012 fue un año intenso. Por un lado, contrajo matrimonio con Raquel Perera, quien fuera su asistente personal. También el primer hijo que tienen juntos -Dylan, el tercero del cantante-, celebró su primer cumpleaños. Pero, además, a Sanz le tocó soportar la muerte de su madre, María Pizarro y, conjuntamente, la de su tío. Además en España obtuvo cuádruple disco de platino (160.000 copias vendidas) con tan solo dos meses de difusión y en los Estados Unidos vendió más de 500 mil copias en el mismo periodo, convirtiéndose en disco de oro. “Nada mal para un año de mierda.”, dice el cantante al teléfono. Porque a pesar de lo malo que fue 2012 para él, también en septiembre de ese año lanzó su noveno disco de estudio, terminando con tres años de sequía creativa. Y los resultados de ese trabajo, hasta el momento, han cumplido con un desempeño comercial más que generoso. “La música no se toca” debutó en el número uno de ventas en 18 países y se convirtió en el álbum más vendido por un artista de habla hispana en la temporada. Además, en España obtuvo cuádruple disco de platino (160.000 copias vendidas) con tan solo dos meses de difusión, y en los Estados Unidos vendió más de 500 mil copias en el mismo período, convirtiéndose en disco de oro.
¿Cómo se siente en la actual etapa de su carrera musical?
La verdad, no me dedico a analizarme. Pero sí es verdad que alguna gente me dice sobre mi disco comentarios como ‘has vuelto a hacer lo que hacías al principio’, o ‘por qué hiciste aquello tan diferente’, y, probablemente vuelva a hacer aquello diferente. La música es demasiado amplia, está demasiado viva como para hacer siempre lo mismo. Intento dejarme llevar por lo que me pide el cuerpo y si a veces oyes la voz de mamá que te llama, pues vuelves a casa un rato y ya. Quiero decir que este disco es una vuelta al método con el que componía, pero sigo con otro tipo de temáticas en la letra.
¿Le importa que la gente apruebe su música?
Ninguna aprobación te da un tip, la aprobación no lleva implícita una especie de consejo, lo que sí es cierto es que uno cuando saca el disco espera que a la gente le guste. Yo y Pink Floyd, todo el mundo espera que le guste a su gente el disco. Pero uno no piensa en gustarle a la gente cuando está haciendo una canción, es un error estar pensando si te vas a ganar un Grammy, no puedes hacer eso.
¿Qué sensación le da el saber que a la gente le sigue gustando su música?
Primero, satisfacción, entre sorpresa y satisfacción. En el fondo uno nunca sabe, sacas un disco y a ver qué pasa. También tenía mucha emoción, estaba cambiando de compañía de discos y, quiera o no, fueron 20 años en Warner y de verdad dejé muchos amigos ahí e hicimos muchas cosas juntos, pero también nos conocíamos demasiado bien y otro disco más era casi una cosa repetitiva. Realmente, al final te encuentras con una compañía nueva, con una dirección nueva, pues también le pones otro tipo de ganas. Estoy bien en mi familia, en mi matrimonio, mis hijos, y todas esas circunstancias al final te hacen estar a gusto y escribir las mejores canciones que puedes.
Ser músico
Empecé a escribir canciones porque me gustaba y ni siquiera pensaba en vivir de ello, dice el madrileño, quien se ha convertido en uno de los artistas más exitosos de la historia reciente de España. Ha ganado 15 Grammy latinos y otros tres Grammy, convirtiéndose en el único artista en haber ganado tres veces el premio por el Disco del Año. No fue una cosa de un día para otro, para mi cantar era algo muy normal y la sucesión de acontecimientos me llevaron a este punto. Tampoco tenía pensado dedicarme a esto profesionalmente, pero tampoco tenía pensado no hacerlo. Se fue sucediendo nada más, explica Sanz, que a los 16 años enfrentó a sus padres para comunicarles que pensaba dedicarse a la música. Mi madre me dijo que debería trabajar en un banco, en algo seguro. Y ella no lo acababa de creer, pues es un camino de incertidumbre y a los padres no les gusta ver a sus hijos en esos caminos, les gusta verlos en un trabajo que les dé todas las semanas un sueldo, recuerda.
¿Le fastidia algún aspecto de la decisión que tomó hace 28 años, la de ser músico?”
Hay cosas que no me gustan. No me gusta que se metan en mi vida, pero esas ya son cosas que se aprende a manejar. Un poco. Aunque siempre hay quien cree que tiene todo el derecho de meter las narices en tu vida, en tu casa, en tu familia, pero eso es inevitable. Esa parte es muy fea y muy injusta, además, no entiendo por qué alguien puede meter su cámara en mi casa sin mi permiso y hacerle fotos a mis hijos, esas cosas no me gustan nada. Pero también tiene su lado bueno, y es que te permite hacer cosas que de otro modo no puedes hacer.
En vivo
Alejandro Sanz se presentará el 13 y 15 de marzo en Movistar Arena.
Junto a Jamie Foxx
El martes pasado Sanz grabó junto al actor estadounidense Jamie Foxx, ganador de un Oscar y un Grammy por su interpretación de Ray Charles en la premiada cinta “Ray”. “Estuve grabando una cosa nueva con Jamie Foxx, que canta muy bien, por cierto. De momento no vamos a hacer nada, pero hay algo interesante para hacer algo juntos, a lo mejor, más adelante”, dijo el español. Foxx ha colaborado musicalmente con Kanye West, Justin Timberlake y Ludacris y cuenta con cuatro discos de estudio en su bitácora.
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