TAL DIA COMO HOY

En septiembre de 1992, Paco Ortega, uno de los mejores amigos de Alejandro Sanz, cuenta a Super Pop cómo le conoció y qué opina del cantante: "Nuestra amistad viene de los tiempos en el que él grabó su primer disco con Hispavox, la compañía en la que estábamos Isabel y yo. Nos conocíamos del roce diario, al subir y bajar las escaleras de la compañía. Su nombre artístico era Alejandro Magno. Poco después tuve la suerte de trabajar en el disco de la tonadillera María Vargas que él producía junto con Miguel Ángel Arenas. Entonces nos hicimos muy amigos. Además a él le gustaba lo que hacíamos Isabel y yo y vino a vernos a algunos conciertos. Yo viví de cerca la grabación de su elepé y me alegro mucho de su éxito", dice Paco que opina que: "Alejandro ha resucitado el fenómeno fan. Desde Los Pecos no ocurría nada parecido en España. Hay gente que le pronostica sólo eso, yo creo que Alejandro se va a mantener, no va a ser sólo un cantante de fans porque tiene talento. Es un tío que compone bonito y nuevo, es abierto y tiene muchas posibilidades. Además está haciendo mucho por el flamenco, porque se atreve en medio del concierto a cantar por bulerías delante de las niñas, dejando muy claro que aparte de hacerlas gritar, les enseña una música que ellas antes no conocían. Alejandro es un chaval bastante sincero y siempre que habla de la gente que le gusta nos incluye a nosotros, detalle que le honra". Le preguntan si cree que ha cambiado con la fama a lo que responde: "Yo creo que no. Con el éxito se tambalea todo el mundo y hay dos formas de actuar: una en la que te crees que estás asediado y ya no vuelves a salir de casa y otra en la que asumes que eres famoso y das la cara y sales. Alejandro ahora está haciendo ese esfuerzo por luchar y mantener la normalidad, lo que pasa es que lo suyo ha sido muy fuerte. Él no tiene vida propia y está siempre rodeado de gente que no forma parte de su vida íntima. Siempre está en un avión y cuando se levanta a las nueve tiene que colgarse una sonrisa que muchas veces no se puede quitar hasta las cinco de la madrugada. Eso la gente a veces no lo entiende y entonces, cuando se acercan a él para pedirle una prueba de que se mantiene como entonces, a lo mejor el pobre está desgastado, lleva 90 horas aguantando sonrisas y puede reaccionar con rapidez o se va y la gente lo interpreta mal. Yo creo que está en una situación difícil y lo está llevando bastante bien. A nosotros nos vino a ver hace poco a un concierto en el extrarradio de Madrid y además ese día regresaba de México, o sea que además parece que la relación la marca más él que yo". Paco confiesa que la principal virtud de Alejandro es: "que es amigo de sus amigos. Una vez que te ha aceptado, le tienes ahí siempre y por eso la gente lo quiere" y recuerda las noches de juerga que han vivido juntos: "Todas las noches que he salido con él han sido muy divertidas, porque tenemos el mismo tipo de gustos, a los dos nos encanta tomar copas y comprobar cómo anda la raza (risas). Además los dos somos muy vacilones y tenemos casi la misma filosofía de vida". Por último cuando le preguntan una cualidad y un defecto de Alejandro, Paco confiesa: "No sé si estoy autorizado para hablar tanto sobre Alejandro, pero te diré que es un tío muy honesto. Sobre sus defectos... no sé nada ¡pongamos que no los tiene!