lunes, 14 de octubre de 2013
Gira La música no se toca - La magia de Alejandro Sanz en Durango
Alejandro Sanz llegó a la Plaza Cuarto Centenario y ahí se acercó, sedujo, conquistó e hizo suyo a un público que tardó en despertar, pero que a final de cuentas se cansó de cantar, de gritar y de bailar en el concierto que marcará esta edición del Festival Revueltas 450. El mensaje fue claro al principio y al final, salvemos al Ártico, es la encomienda de Sanz, el vídeo con el que inició este concierto y con el que 120 minutos después terminó.Su vestimenta también tiene que ver con el amor a la tierra y la tarea de hacer algo por no terminar con ella. Además por estar en Durango también se puso a las órdenes del General Francisco Villa, así lo hizo saber mientras cantaba “Nuestro amor será leyenda”. Luego de una pequeña introducción de “Bienvenidos” de Miguel Ríos, la figura de Alejandro caminó por la velaría instalada en el escenario de aproximadamente 25 metros de altura. Una vez que hizo un recorrido de oriente a poniente, la velaria cayó y dejó en descubierto a los músicos iniciando el viaje a través de sus letras, perfectamente en comunión con esa voz particular del español, quien saludo a Durango, un público que abarrotó el lugar con cerca de 12 mil almas. Las canciones más cantadas fueron: “Desde cuando”, “Quisiera ser”, “Enséñame tus manos” en una conjunción perfecta de cuatro voces, “Cuando nadie me ve”, “mi soledad y yo”, “Corazón partío”, “No es lo mismo”, donde el rock se hizo presente, además de las dos de despedida “Amiga mía” pegada a “Y si fuera ella”. Mike Ciro, director musical, ha conjuntado una banda que suena a la perfección, que transmite justo lo que la letra dice, que lleva la armonía a otro nivel y que hace sentir con fuerza el mensaje de cada canción que ha parido el cantante español. Alfonso Pérez , Nathaniel Townsley, Chris Hierro, Sara Devine, Brigitte Sosa, Julie Acosta y Brittany Denaro, quien se robó el show con la guitarra eléctrica, son los secuaces de Sanz. Cuando cantaron la canción “Looking for Paradise” fue una explosión de lo que la banda de Sanz puede lograr, Sara Devine, lució con la voz cantando la parte de Alicia Keys. De buen humor Alejandro Sanz presumió su capacidad de composición y comentó que hace un mes compuso “Corazón partío” y que hace diez minutos compuso “Amiga mía”. La broma fue repetida y cada vez que comentaba del tiempo de sus composiciones arrancaba las carcajadas del respetable, que de alguna forma despertó ante la magia de Sanz y sus complices nocturnos.
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