En abril de 1998, la revista Vale nos dice que Alejandro quiere hacer cine. Le ofrecieron hacer una serie de televisión pero dijo que no porque se debía a sus canciones. Pero ahora que en la música ya lo ha conseguido todo su cuerpo le pide más y el cine podría ser la próxima estación donde se apeara para demostrar que no hay nada que se le resista. El 98 está siendo su año y no deja de convertir todo lo que toca en oro y de hacer sus sueños realidad. Ya ha superado 1.200.000 copias de "Más", su duende está creativo y ha abierto un restaurante junto a su amigo Miguel Bosé. Esta unión no sólo le ha llevado al campo culinario, sino también al del cine, porque Alejandro ha empezado a pensar seriamente en aparecer en alguna película como Miguel. Pero Miguel no es el único amigo de Alejandro que ha compaginado música y cine con éxito. Los Ketama, Las Chamorro y Ricky Martin han sido otros de los artistas que han unido las dos artes a la perfección. Alejandro lo sabe y se empujado, por ellos y por su inquietud, a la escena: "Yo soy músico, no actor. Pero me pica el gusanillo de probar, quizá con un papel secundario" asegura. Quizá acabe siguiendo la estela de sus amigos.
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