miércoles, 23 de septiembre de 2015
Alejandro Sanz endulza Málaga con su ´sirope´
Era una de las citas más esperadas de este año y Alejandro Sanz cumplió con las miles de personas que abarrotaron el Palacio de los Deportes Martín Carpena para disfrutar de la segunda parada que el cantante ha hecho esta temporada en la provincia, tras su paso en agosto por Starlite. De la mano de su último trabajo, Sirope, Sanz llenó de música la última noche del verano malagueño, antepenúltima parada de una gira que lo ha llevado por toda España y en la que ha vuelto a demostrar que sigue en plena forma cuando se trata del directo y de llenar estadios.
Y Málaga ayer no fue menos. Un Martín Carpena que colgó el cartel de lleno total le recibió con los brazos abiertos, con miles de personas, de varias generaciones, ansiosas por disfrutar del arte de un artista que tiene en la provincia una de sus paradas obligatorias, ya desde aquellos tiempos de sus inicios, cuando llenaba el auditorio del Tívoli. De aquello han pasado ya más de dos décadas en las que el cantante madrileño de origen andaluz se ha hecho grande y una figura imprescindible en el universo de la música en español, tanto en nuestro país como al otro lado del charco. En sus últimos trabajos, Sanz ha querido experimentar con otros sonidos, con otros sones que le han acercado a los aires latinos. Así ha sido también Sirope, un disco en el que ha arriesgado, probando nuevos estilos, pero sin renunciar a sus clásicos ritmos.
Fue uno de los temas de este último trabajo el que sirvió para dar arranque a un concierto que comenzó a las 21.45 horas y que tuvo como telonera a Victoria Riba. Con "El silencio de los cuervos", Alejandro Sanz dijo hola a Málaga, a la que ya había anunciado su visita por la mañana en su cuenta de Twitter: «Málaga no te escapas ni con peines». A esta canción le siguieron otras dos de "Sirope": "A mí no me importa" y "No madura el coco". No fueron los únicos temas de su último trabajo que se escucharon ayer, hubo tiempo de que sonara el que fue el primer single, "Un zombie a la intemperie", pero también aprovechó Sanz para rescatar las canciones que le lanzaron en su carrera, convertidas ya en lemas para sus fans. No podía faltar "Amiga mía", "Mi soledad y yo", "Corazón partío" o "Looking for paradise".
En todo momento se notaba el cariño que el cantante y compositor siente por esta tierra: «Buenas noches, qué gustos verles aquí. Están a gustito? Ésta es su noche. Va por ustedes, los quiero mucho», así saludó el cantante a sus fans.
Hubo dedicatorias a su maestro, el fallecido Paco de Lucía, y también alguna sorpresa: Sanz contó que hace unos años vio a un niño en Canal Sur cantando sus canciones. Resulta que era Abraham Mateo, hoy todo un ídolo de adolescentes, que salió al escenario a entonar "Desde cuando", una de sus preferidas del repertorio de su ídolo.
Luego llegó un medley imprescindible que aunó "Amiga mía", "Mi soledad y yo" y "¿Y si fuera ella?", y temas más recientes como "Mi marciana". «Todo lo bueno despeina», dijo Sanz envuelto en una bandera del Málaga antes de iniciar los bis. Fue el momento en el que sonaron "¿Lo ves?", "Capitán tapón", "A que no me dejas" y para terminar "Viviendo deprisa" y "Pisando fuerte" con el público entregado.
En total, más de dos horas de espectáculo, tras el que Sanz se despidió de Málaga, con los deberes bien hechos y con la satisfacción en las caras de los miles de malagueños allí congregados. Aún le esperan dos citas más en Granada y Sevilla al cantante, que así concluirá dos meses de éxitos encadenados. Que vengan más. Este es el link: http://www.laopiniondemalaga.es/cultura-espectaculos/2015/09/22/alejandro-sanz-endulza-malaga-sirope/797006.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario