domingo, 8 de mayo de 2016
Y se vivió la magia en “Sanzalvador”
Alejandro Sanz hizo de San Salvador su casa y, como un pariente lejano que llega después de mucho tiempo, apareció rodeado de sus músicos y con las maletas llenas de regalos para su familia más querida: los fans que lo esperaban en el estadio Jorge “Mágico” González. Anoche subió a la tarima con la música nueva de su disco “Sirope”, con una selección de éxitos de su historia discográfica y un escenario armado de tecnología para impresionar a todos los presentes, así lo había prometido el cantante nacido en Madrid en una entrevista con LA PRENSA GRÁFICA. Y cumplió. A diferencia de sus primeras giras de conciertos, la experiencia del espectáculo de ayer estuvo cargada de una variedad de géneros musicales, desde su acostumbrado pop y tradicionales baladas, pasando por las pinceladas de rock, las influencias del flamenco, la música latina y, sobre todo, de una buena descarga de funk, el cual es uno de los sellos de su nuevo disco “Sirope”. Precisamente el ingrediente de la música afroamericana de los años sesenta –producto de la mezcla del soul, el jazz y la música latina– le dio fuerza al arranque del concierto con canciones como “El silencio de los cuervos”, el corte número 12 del nuevo álbum. Pero la versión en directo sonó mucho más alegre gracias a la decena de músicos que lo acompañaron. Durante esa primera parte, los encargados de ejecutar los vientos metales se convirtieron en protagonistas; tocaron, se movieron con ritmo e hicieron sentir al público cada nota alta de su instrumento. Con toda esa energía musical, el público ya era cómplice con sus gritos de emoción. Desde el principio, Alejandro Sanz lució una producción que llamó la atención por las gráficas proyectadas en varias pantallas gigantes de alta resolución ubicadas al fondo del escenario. Desde la parte alta, bajaba y subía una estructura gigante que tomaba forma de diamante o de corazón, elaborada con tubos de neón. Se trataba de uno de los nuevos elementos con los que el español trata de sorprender en sus giras. Del más reciente disco, el repertorio incluyó otras canciones como “Un zombie a la intemperie” y “Capitán Tapón”, esta última fue otra de las que puso ritmo a la noche. Pero la emoción y la nostalgia del público asistente en los diferentes sectores del “Mágico” González aumentaron cuando llegó el turno para los clásicos de su carrera, entre ellos “Quisiera ser”, “Amiga mía”, “Mi soledad y yo”, “¿Y si fuera ella?”, “Corazón partío”, entre otras de su historia como uno de los máximos exponentes del pop en español. Con esas canciones, el intérprete y compositor logró transmitir la magia de su música a su público, así como en alguna época a él lo encantaron los regates del futbolista más grande de El Salvador, Jorge “Mágico” González, cuando jugó en Cádiz, de donde es originaria la familia de Alejandro Sanz. En este tour por Latinoamérica también incluyó otras canciones de discos recientes, entre ellas “Looking for Paradise”, “No es lo mismo” y “A que no me dejas”. Pero el final tuvo un toque más que clásico, con esas primeras piezas que le dieron fama mundial: “¿Lo ves?”, “Viviendo deprisa” y una versión electro de “Pisando fuerte”. Con ese estilo terminó el show, con sonido de fiesta, mezclado entre sus músicos, el público y afirmando que fue un sueño cumplido su regreso a El Salvador. Este es el link: http://www.laprensagrafica.com/2016/05/08/y-se-vivio-la-magia-en-sanzalvadory-se-vivio-la-magia-en-sanzalvador
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