El
11 de junio de 1994, Alejandro viene en la revista Vale. Está preparando su cuarto LP y con la experiencia que le dan los años a las espaldas, sabe perfectamente cómo acertar en las composiciones. Componer un tema no es para Alejandro tarea fácil pero tiene pequeños trucos para que su producto resulte brillante: "
Por ejemplo tengo muy claro que la mejor hora para componer es la noche, la madrugada. Cuando todo el mundo duerme, cuando todo está sumido en la oscuridad, a mí se me enciende la bombilla del genio",
cuenta. En lo que a sus fuentes de inspiración se refiere al cantante le gusta observar la vida cotidiana: "
Me gusta ponerme a componer después de haber salido una noche a tomar algo con mis amigos. Es lo típico, que estás en un bar y te cuentan cosas, historias de amor o simplemente sus ideas y pensamientos... te cuentan historias ajenas. De todo esto nacen mis canciones. Luego cuando llego a casa, apunto todo lo que ese día he aprendido y muchas veces en esas madrugadas solitarias nacen las mejores canciones", cuenta el cantante quien ha vuelto a hacer las maletas para volar a México: "
Por mucho que me pese lo tengo que hacer. Me sabe mal siempre dejar mi país porque todo cuanto hay aquí es digno de mi querer. Mi familia, mis seguidores, es mi patria y sabe mal. Pero bueno ya se sabe que la vida de un cantante es esto: hoy aquí, mañana ahí...". Le preguntan cómo se sintió el tiempo que estuvo allí, a lo que responde: "
En México no noto la frialdad que existe en otros países. La gente es muy cálida y las fans son mucho más lanzadas que incluso las de España. Por otra parte también es muy interesante vivir la noche en México. Hay muchísima marcha y la gente sabe muy bien cómo divertirse", cuenta. Aunque su programa es de lo más ajetreado, Alejandro confiesa:
"A mí me encantaría irme a México una buena temporada, pero en plan vacaciones, sin agobios, sin horarios ni calendarios. Descansando, disfrutando de la calidez de sus gentes, viviendo la noche...", y espera hacerlo algún día. Le preguntan qué le ha pasado que durante el tiempo que ha estado en España, apenas se le ha visto, a lo que responde: "
He estado muy centrado en la música, muy enfrascado en la elaboración de las maquetas que formarán ya mi cuarto elepé. He disminuido mis salidas y me he vuelto un chico formal". Sobre este nuevo disco dice: "
Tenemos hechas las maquetas de doce canciones y todo está listo para meternos en el estudio y comenzar a grabar. Lo que ocurre es que las cosas son lentas y más si las quieres hacer bien". Finalmente la revista no pierde ocasión de preguntarle si sigue sin haber alguna persona especial en su vida a lo que responde: "
Continúo estando soltero y sin compromiso y espero que esta situación me dure el suficiente tiempo. Me gusta tener libertad de acción y soy consciente de que una pareja te corta un poco las alas", aunque Alejandro no se cierra al amor: "
No, eso nunca. Conozco personas constantemente y todo el mundo sabe que yo no soy ningún santo. Ahora, de aquí a que tenga novia, quiera casarme y todas esas cosas... todavía hace falta que llueva mucho".
No hay comentarios:
Publicar un comentario