Las sonrisas del cantante y su novia, Raquel, tras un concierto en Buenos Aires, lo decían todo. El caso de sus ex empleados ya es historia...
Alejandro –¡por fin!– puede dar carpetazo al tema de sus ex empleados, acusados de exigir a Sanz dinero para no divulgar sus asuntos personales. Carlos González y su mujer Sylvia se han declarado culpables y deberán cumplir dos años de libertad condicional. El acuerdo establece que no quedará registro de sus antecedentes penales, pero no podrán hablar del caso durante toda su vida, ni tampoco acercarse al artista.
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