El chico que nos conquistó con Corazón partío va rumbo a los 40 con más proyectos que nunca, aunque por estos días sólo quiere hablar de su nueva fragancia.
Son casi las siete y bajo un aguacero torrencial llego a la Sony Cierge Suite del Hotel Gansevoort de South Beach, donde me espera un Alejandro Sanz diferente. El chico informal y excelente conversador, esta vez se muestra un poco cauteloso, se niega a hablar de su vida privada, no abunda mucho sobre sus nuevos proyectos, parece estar concentrado sólo en su nueva fragancia, Siete, el olor de su número de suerte.
Te has unido a otras celebridades que han lanzado perfumes con Puig, como Antonio Banderas. En tu caso, ¿por qué decidiste lanzar una fragancia?Pues porque me enamoré de cómo me lo contaron. Me permitieron participar en el proceso de creación; obviamente no estuve en la elección de las notas, pero me iban mandando muestras y me daban la posibilidad de elegir la que quería. Sobre todo, me lo explicaron de una forma muy bella, muy poética... me dijeron que podía contar a través de un perfume las cosas que me habían sucedido o los lugares en los que había estado... y de alguna forma hacerlos permanentes. Fue la forma de verlo.
¿Desde cuándo salió al mercado?
En España salió hace un año y medio; además, ya Siete Man recibió el premio de la Academia del Perfume 2008, que es como el Oscar de los perfumes, en la categoría de Mejor diseño y comunicación Gran Distribución Masculino.
¿Por qué Siete? ¿Por las notas musicales o los pecados capitales?Oh, los pecados capitales... no lo había pensado, ¿eh? Básicamente, el siete es un número que me ha dado mucha suerte, me parece un número equilibrado, el siete es notable, y es mi número favorito desde chico. Siete son las notas musicales también.
¿Qué tiene en común la perfumería y la música?El olfato es el sentido que siempre se queda fuera cuando se habla de arte, por eso creo que es una forma de ir un poco más allá; siempre me interesó la pintura, por ejemplo, porque era la forma plástica de expresar la parte tangible que le faltaba a la música, de poder tocar lo que estás haciendo. En este caso, el perfume está provocando otro sentido.
¿Qué viene después de Siete?Pues estaba pensando antes, que igual que en este perfume hemos tratado de buscar los recuerdos y conservar parte de mi historia en un frasco, a lo mejor sería interesante en el próximo buscar el futuro.
¿Tu olor favorito y el olor que detestas?Detesto el olor a polución... sé que hay gente que le gusta, como le gusta el olor a gasolina, pero no, paso. Y el olor que más me gusta es el del naranjo en flor y el del campo cuando llueve.
¿Qué no comerías jamás?Saltamontes. Una vez probé los chapulines en México, pero porque son así chiquitos y los metí en una bola de guacamole gigantesca.
¿Tu mayor virtud?La constancia.
¿Y tu ideal de felicidad?
Si no tienes momentos de infelicidad, no reconocerías la felicidad.
La palabra que más repites
No la puedo decir aquí [risas].
¿Con quién no te cansas de tomar un café?
Pues con mucha gente. Pero hay una persona con la que me encantaría tomar un café: Antonio Gala. Es un gran escritor, pero sobre todo un gran orador.
¿Qué día no olvidarás nunca?
Creo que no olvidaré nunca el 29 de noviembre. Espero que se consiga algo histórico, que por ley todos los gobiernos protejan a los niños hasta los 6 años.
¿Se contradicen en algún punto este Alejandro Sanz con preocupaciones sociales y el artista?Pues van de la mano. Todos los seres humanos tenemos un punto de contradicción, pero el compromiso social no se contradice con el arte, porque el arte también busca transformar situaciones que son comunes, con la belleza de lo que quieres contar, con su forma especial de contarlo.
¿Qué debe tener una mujer para conquistarte?Ser una mujer con mayúscula, activa, que sepa qué quiere, independiente, cercana, cariñosa.
¿Tienes un tipo de mujer?Bueno, parece ser que sí... es un conjunto de cualidades que buscas en una persona... no tengo un tipo de mujer, como decir me gustan las morenas o las rubias... me gusta la idea de pensar que me puede sorprender alguien.
¿Qué ha pasado en tu vida musical desde El tren de los momentos?Empiezo un nuevo álbum con el que espero tener tanto éxito como con El tren de los momentos, que tuvo muy buena acogida en los Estados Unidos, España y Latinoamérica. También estoy produciendo varias cosas.
Para ti, ¿la fama es una bendición o un mal con el que no te queda más remedio que lidiar?La fama es el castigo que Dios manda a los artistas, eso decía Picasso. Tiene su parte buena y su parte mala, que obviamente es la más incómoda. Pero la fama la puedes usar para fines buenos, para conseguir metas y ayudar a la gente, como hace ALAS, por ejemplo. Cuando sientes que tu voz puede llegar incluso a una cumbre de presidentes, o hacer algo por los niños de Latinoamérica o por cualquier motivo por el que quieras pelear, pues esta parte es muy reconfortante.
Son casi las siete y bajo un aguacero torrencial llego a la Sony Cierge Suite del Hotel Gansevoort de South Beach, donde me espera un Alejandro Sanz diferente. El chico informal y excelente conversador, esta vez se muestra un poco cauteloso, se niega a hablar de su vida privada, no abunda mucho sobre sus nuevos proyectos, parece estar concentrado sólo en su nueva fragancia, Siete, el olor de su número de suerte.
Te has unido a otras celebridades que han lanzado perfumes con Puig, como Antonio Banderas. En tu caso, ¿por qué decidiste lanzar una fragancia?Pues porque me enamoré de cómo me lo contaron. Me permitieron participar en el proceso de creación; obviamente no estuve en la elección de las notas, pero me iban mandando muestras y me daban la posibilidad de elegir la que quería. Sobre todo, me lo explicaron de una forma muy bella, muy poética... me dijeron que podía contar a través de un perfume las cosas que me habían sucedido o los lugares en los que había estado... y de alguna forma hacerlos permanentes. Fue la forma de verlo.
¿Desde cuándo salió al mercado?
En España salió hace un año y medio; además, ya Siete Man recibió el premio de la Academia del Perfume 2008, que es como el Oscar de los perfumes, en la categoría de Mejor diseño y comunicación Gran Distribución Masculino.
¿Por qué Siete? ¿Por las notas musicales o los pecados capitales?Oh, los pecados capitales... no lo había pensado, ¿eh? Básicamente, el siete es un número que me ha dado mucha suerte, me parece un número equilibrado, el siete es notable, y es mi número favorito desde chico. Siete son las notas musicales también.
¿Qué tiene en común la perfumería y la música?El olfato es el sentido que siempre se queda fuera cuando se habla de arte, por eso creo que es una forma de ir un poco más allá; siempre me interesó la pintura, por ejemplo, porque era la forma plástica de expresar la parte tangible que le faltaba a la música, de poder tocar lo que estás haciendo. En este caso, el perfume está provocando otro sentido.
¿Qué viene después de Siete?Pues estaba pensando antes, que igual que en este perfume hemos tratado de buscar los recuerdos y conservar parte de mi historia en un frasco, a lo mejor sería interesante en el próximo buscar el futuro.
¿Tu olor favorito y el olor que detestas?Detesto el olor a polución... sé que hay gente que le gusta, como le gusta el olor a gasolina, pero no, paso. Y el olor que más me gusta es el del naranjo en flor y el del campo cuando llueve.
¿Qué no comerías jamás?Saltamontes. Una vez probé los chapulines en México, pero porque son así chiquitos y los metí en una bola de guacamole gigantesca.
¿Tu mayor virtud?La constancia.
¿Y tu ideal de felicidad?
Si no tienes momentos de infelicidad, no reconocerías la felicidad.
La palabra que más repites
No la puedo decir aquí [risas].
¿Con quién no te cansas de tomar un café?
Pues con mucha gente. Pero hay una persona con la que me encantaría tomar un café: Antonio Gala. Es un gran escritor, pero sobre todo un gran orador.
¿Qué día no olvidarás nunca?
Creo que no olvidaré nunca el 29 de noviembre. Espero que se consiga algo histórico, que por ley todos los gobiernos protejan a los niños hasta los 6 años.
¿Se contradicen en algún punto este Alejandro Sanz con preocupaciones sociales y el artista?Pues van de la mano. Todos los seres humanos tenemos un punto de contradicción, pero el compromiso social no se contradice con el arte, porque el arte también busca transformar situaciones que son comunes, con la belleza de lo que quieres contar, con su forma especial de contarlo.
¿Qué debe tener una mujer para conquistarte?Ser una mujer con mayúscula, activa, que sepa qué quiere, independiente, cercana, cariñosa.
¿Tienes un tipo de mujer?Bueno, parece ser que sí... es un conjunto de cualidades que buscas en una persona... no tengo un tipo de mujer, como decir me gustan las morenas o las rubias... me gusta la idea de pensar que me puede sorprender alguien.
¿Qué ha pasado en tu vida musical desde El tren de los momentos?Empiezo un nuevo álbum con el que espero tener tanto éxito como con El tren de los momentos, que tuvo muy buena acogida en los Estados Unidos, España y Latinoamérica. También estoy produciendo varias cosas.
Para ti, ¿la fama es una bendición o un mal con el que no te queda más remedio que lidiar?La fama es el castigo que Dios manda a los artistas, eso decía Picasso. Tiene su parte buena y su parte mala, que obviamente es la más incómoda. Pero la fama la puedes usar para fines buenos, para conseguir metas y ayudar a la gente, como hace ALAS, por ejemplo. Cuando sientes que tu voz puede llegar incluso a una cumbre de presidentes, o hacer algo por los niños de Latinoamérica o por cualquier motivo por el que quieras pelear, pues esta parte es muy reconfortante.
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