TAL DIA COMO HOY

El 24 de enero de 1998, la revista Vale nos descubre los secretos de la vida privada de Alejandro, entrando en la intimidad de su casa en Madrid. Hay cosas que no han cambiado en su vida, como su forma de dormir: desnudo, boca abajo y abrazado a la almohada. En su habitación conserva un atril que le regaló su padre y es el altar donde exterioriza sus emociones. Alejandro tiene una libreta donde anota sus pensamientos, a los que luego pondrá música con su guitarra, aunque a menudo busca las notas en la naturaleza, en la playa, de hecho hay quien dice haberlo visto en las arenas de Fuerteventura (Canarias) mirando al mar. Alejandro tiene la suerte de contar con una familia a la que adora y con la que le gusta pasar el tiempo libre. Una de las cosas que más le gusta es sentarse en la mecedora del salón de su casa, con una manta Burberry y un escabel, y mirar la 2 o alguna de sus pelis favoritas como "Rebelde sin causa", leer, siendo su autor favorito Gustavo Adolfo Bécquer o escuchar su disco favorito, "Imagine" de John Lennon. También le gusta visitar a sus amigos, a los que en su cumpleaños les ofrece los mejores manjares, como los pasteles de la casa Embassy. Alejandro tiene una perra, se llama Kila, a quién adora, así como sus instrumentos, las guitarras "la abuela" y "la niña", su piano y su saxo. Pero también le gusta el deporte: tenis, bicicleta y golf, aunque este último lo practica frente al ordenador. Detalles de la vida de un artista sencillo que viste con vaqueros, camisetas y botas cómodas, eso sí, perfumado con unas gotas de perfume Boucheron.