Alejandro Sanz procura pasar el máximo tiempo con su hijo, y así lo demostró ayer en Sevilla. Horas antes de ofrecer un concierto multitudinario en el Estadio de la Cartuja de la capital hispalense, el artista se llevó al pequeño Dylan, de un año y cuatro meses, a los ensayos previos. El pequeño estuvo vigilado por una persona que le cogía en brazos
mientras su padre trabajaba con su equipo y con los artistas que
cantarían como invitados en el concierto horas más tarde. Dylan se convirtió en buena parte en el centro de atención durante la jornada. David Bisbal no dudó en demostrar sus dotes de padrazo mientras intentaba conquistar la simpatía del pequeño.
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