Alejandro Sanz ofreció anoche en Ontinyent un espectáculo audiovisual nunca antes visto en la ciudad, que emocionó a miles de fans de varias generaciones, procedentes de toda España. Algunos de los cuales llevaban tres días esperando la actuación a las puertas del estadio El Clariano. Allí, desde las 22:30 y durante más de dos horas, el popular cantante repasó sus temas más conocidos y presentó los de su último álbum que da nombre a la gira mundial a la que se sumaba anoche Ontinyent. Un espectacular diseño de escenografía y 100.000 vatios de luces con motores de velocidad variable y coronados por una gran pantalla LED de última generación de más de 140 metros cuadrados transformaban el escenario a cada tema, dándole diferentes dimensiones ópticas en cada canción acompañados de proyecciones en las pantallas laterales dispuestas en el escenario de 16 metros de alto y más de 20 de ancho. Y si visualmente el espectáculo hizo vibrar a los espectadores, musicalmente les emocionó en todos y cada uno de los 19 temas que sonaron, pero especialmente en algunas de las canciones de mayor éxito del cantante como "Amiga mía", "Mi soledad y yo" y sobre todo "Y si fuera ella", que puso el colofón a un espectáculo que colmó las expectativas de los fans de todas las edades procedentes de lugares Bilbao, Cádiz, Madrid o incluso México, a los que el propio cantante saludó sobre el escenario para concluir: "
Hoy todos somos de Ontinyent".
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