Con un Auditorio Nacional hasta el tope y con gran éxito y orgullo, el español Alejandro Sanz inició en México su Paradise Tour mundial, ofreciendo el primero de seis conciertos que presentará en el Distrito Federal en este mes y en marzo del 2010. Orgulloso, cantador y vestido totalmente de negro, de saco y camiseta, con tenis y su guitarra tocando, abrió el espectáculo de más de dos horas con "Mi Peter Funk" y continuar con "Lo que fui es lo que soy", que por cierto ya era coreado y él, sorprendido, decía "arriba las manos México" para saludar con "aquí estoy iniciando la gira 'Paradise Tour' en México; vieron el cielo azul que ha tenido... y el concierto va por ustedes". "Viviendo de prisa" le permitió sorprenderse por el griterío, pero también pedirles palmas, "que se oiga México" y continuar con su guitarra y ofrecer emocionado con esa voz rasposa "Nuestro amor será leyenda", que por cierto sentó al público que de pie lo recibió cantando y gritando sus canciones. "Se le apagó la luz" la ofreció ya sin guitarra, pero sin dejarla, colgando en su pecho y la treintena de canciones que ofreció de sus éxitos, que además se apoyó en el piano, ofreciendo un espectáculo plus el cantante y compositor español que sorprendió con la escenografía con la que hizo llover y ver burbujas con efectos especiales y digital, apoyado en su juego de luces que hicieron única su actuación. Acompañado de sus seis músicos y dos coristas blanco y negro, Sanz continuó su gran repertorio con "Pero esta tarde no te vas", "Corazón partío", con el que volvió a la guitarra, pero acústica, y esperando que la recordaran, que por supuesto así pasó como con "Cuando nadie me ve", que hizo de nuevo parar y vibrar a su público ya entregado totalmente a su artista y a su "Paradise Tour". Cabe hacer mención que el show fue abierto puntualmente por Marco di Mauro, quien interpretó tres temas, su éxito "Nada de nada" y el que será su segundo sencillo "Mi vida sabe a ti", no sin agradecer a Alejandro Sanz, quien como artista fue su inspiración y a él también le ha gustado la música y sus composiciones del italo-español que hace carrera musical en México. "Viva México", "hasta el cielo", "Manos arriba" y otras fueron las expresiones del cantante y compositor español que trajo al Auditorio Nacional el primero de los mejores conciertos internacionales sin duda alguna, refrendando que sigue siendo una estrella de los escenarios. "Yo hice llorar hasta los ángeles", "Sin que se note", "Si hay Dios", "Lola soledad", , "Quisiera ser", "Mala", "No es lo mismo", "Looking for Paradise" fueron la antesala del artista y su piano al ofrecer "Lo ves, "Tú no tienes la culpa", "Tu letra podré acariciar", "Aquello que me diste" y "Hoy que no estás", anunciaban el final que se dio con un medley y "A la primera persona", "Mi soledad y yo", "Amiga mía" y concluir con ""Y, ¿si fuera ella?".
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