¿Cómo recibió la noticia del terremoto de Haití?
Como un puñetazo en el alma. Todas las catástrofes duelen, pero cuando éstas ocurren en una zona que ya está castigada por pobreza, el hambre o la injusticia, duele más.
¿Le afectan personalmente este tipo de catástrofes?
Me afectan quizás porque no me acostumbro al dolor ajeno, pero también porque la mitad de la población haitiana son niños, y yo soy padre ... Y como dice el poeta venezolano, "cuando se es padre de un niño, sos padre de todos los niños del mundo".
¿Qué le pasa por la cabeza cuando ve las imágenes?
Me da que pensar, me da que dudar y me da que maldecir. Si claro, como todo el mundo me pregunto donde está Dios en estos momentos.
¿Si siguiera los dictados de su corazón, qué haría por esa gente?
Ya sigo los dictados de mí corazón. Hago cosas y, afortunadamente, en esta ocasión todo el mundo se ha sensibilizado con el dolor de Haití. Hay otros haitís por el mundo por los que nadie mueve un dedo. ¿Si yo pudiera? Yo les daría amor y pan.
¿Tienen los artistas más poder a la hora de ayudar que las personas de a pie?
Todos tenemos el poder. Los artistas, además, tenemos la obligación.
¿Cómo podemos cambiar el mundo?
Haciendo mejor a nuestros hijos de lo que somos nosotros.
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