TAL DIA COMO HOY

El 29 de agosto de 1992, Alejandro Sanz viene en la revista Vale. Su gira por Sudamérica ha sido un éxito como también lo está siendo ahora su gira por España. Está súper moreno y se le nota que comienza a acostumbrarse al éxito rotundo que le acompaña constantemente allí por donde va. Ya no es un adolescente, sino que ha recorrido el mundo en muy poco tiempo y se ha acostumbrado al éxito como lo hacen los más grandes. Y aunque no le gusta demasiado hablar sobre su intimidad, se presta a conceder una larga entrevista a la revista quién le cita en una calurosa tarde de domingo cerca de la Cibeles, y donde aparece, vestido con tejanos y camiseta blanca, con el pelo engominado hacia atrás y con un gesto de ternura infinita. Le preguntan por su gira y responde: "Soy muy feliz. He vivido momentos muy intensos frente a mi público, he comprobado que hay gente maravillosa en los rincones más perdidos de este país, allí donde he realizado galas de verano que incluso mi productora discográfica me desaconsejaba realizar por no ser rentables en la práctica. Pero yo creo como profesional que he de estar ahí, donde están mis fans. Por eso he realizado algunas galas en ciudades casi perdidas del mapa. No por dinero sino por afecto y agradecimiento a las chicas que me han encumbrado. Sé positivamente que si no llega a ser por mis fans más fieles no hubiera podido llegar a ninguna parte, del mismo modo que agradezco el apoyo constante de vuestra revista" dice Alejandro. Y cuando le preguntan qué le falta a un chico como él que lo tiene todo: éxito, dinero, fama, proyectos... Alejandro hace unas sorprendentes declaraciones: "A veces yo mismo me pregunto qué más puedo decirle a la vida si me lo ha dado todo tan pronto. Estoy muy agradecido a mi destino. Sin embargo, sí me falta algo.... Es curioso, cuando eres famoso te das cuenta enseguida de que puedes elegir la mujer que desees, en el momento que quieras, de la forma que prefieras. Y sin embargo es precisamente cuando te sucede esto cuando te vuelves más exigente, pero no en cuestión de belleza sino en cuestión de sentimientos. Tenía más posibilidades antes de ser famoso de encontrar a mi chica ideal, a esa con la que sueño, que ahora cuando lo tengo todo". Y es que esa chica ideal es "como vuestras lectoras. Una chica que comprenda el verdadero sentido del amor, el valor de los sentimientos más allá del mundo material. Una chica completa, amante de la naturaleza, de la música y de la vida sana..." dice Alejandro, quién confiesa estar "enamorado de la música" y dice un "sí" rotundo cuando le preguntan si necesita el amor de un mujer. En realidad la fama no ha conseguido romper con el chico encantador de origen madrileño-andaluz que un día jugaba en soledad consigo mismo a ser famoso, escondido de todos en su cuarto de adolescente.