viernes, 12 de agosto de 2016

El Sirope de Alejandro Sanz deja un gran sabor de boca

Alejandro Sanz cerró ayer la 42ª edición del Festival Internacional de Música de Cambrils, localidad que pudo disfrutar con el artista por segundo año consecutivo. En 2015 el cantante cerró el FIM ante cinco mil espectadores y el número de fans entregados volvió a repetirse y ya en los primeros instantes de la apertura de puertas casi no había espacio en primera fila. «Sirope, Sirope», coreaba el público cuando aún quedaba media hora para el comienzo. Hasta Cambrils vino gente de todas partes, y no solo de Catalunya, también del resto de España. En el aire se respiraba excitación, impaciencia e ilusión, sentimientos que iban creciendo al entrar en el recinto, al mismo tiempo que el clamor del público. Tras horas de espera, que parecieron días se oyó la voz en off de Alejandro Sanz, quien ofreció su single con Marc Anthony "Deja que te bese". Y de repente, al son de los tambores, el artista subió por las escaleras hacia el escenario, al tiempo que el público enloquecía. La primera nota que entonó su voz fue para cantar "El silencio de los cuervos". De su disco Sirope cantó "Un zombie a la intemperie", así como otros temas que dejó para cerrar el concierto. Sanz también hizo destacar algunas de sus canciones como "Quisiera ser". Como sorpresa para el público salieron al escenario Ivan y Mikel, los hermanos Herzog para cantar "Desde cuando". Alejandro Sanz exhibió orgulloso su pasado con canciones que marcaron a generaciones enteras como "Amiga mía". Si ya tenía al público ganado, con estas canciones se metió de nuevo a sus fans en el bolsillo. En algunos momentos el artista dejó vía libre para que el público pudiera demostrar que se sabía la letra. Y los asistentes lo demostraron muy bien. Durante "Y, ¿si fuera ella?" todos cantaron a coro, a una sola voz, mientras Alejandro Sanz, emocionado y orgulloso, miraba a su público. El momento más emocionante de la noche llegó con "Corazón partío", con la que todo el mundo enloqueció con aplausos y gritos. Durante unas dos horas, Alejandro Sanz consiguió que la magia y los sueños se mantuvieran. Acalorado, se despidió de Cambrils con un tono cercano que hizo que el público enloqueciera. Pero era la hora de decir adiós y, finalmente, el cantante se bajó del escenario sin dejar de mirar, agradecido, a su público entregado. Este es el link: http://www.diaridetarragona.com/dverano/67893/el-sirope-de-alejandro-sanz-deja-un-gran-sabor-de-boca

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenas tardes,

quería hacer alguna rectificación y precisar algún detalle que no aparece en la crónica realizada del concierto.
Sin duda la entrada de Alejandro al escenario fue excepcional y todo un lujo para los que estábamos en las primeras filas de ese sector, pero no entró a son de tambores sino al de trompetas.
La actuación con los hermanos fue muy especial, pero no mencionar el maravilloso dueto con Miguel Poveda no me parece de razón.
Con CORAZON PARTIO enloquecimos y bailamos, sí, pero nada comparable al momento a piano de LO VES, donde él sólo toco para que todos los que estábamos allí cantáramos, para posteriormente continuar con una increíble actuación de A QUE NO ME DEJAS.
También mencionar el solo que hizo por bulerías y su versión de PISANDO FUERTE para cerrar una noche increíble.

Muchas gracias
Un saludo,
Laura