El 22 de noviembre de 2002, Alejandro viene en la revista Hola. El cantante es noticia porque ha celebrado con amigos la gran acogida y el éxito que ha tenido su primera exposición como pintor. Alejandro les ofrece una recepción y un cóctel en la galería Sen de Madrid, y a la cita acuden su entonces mujer Jaydy Mitchell, sus padres Jesús y María, Cristina Tárrega, Malena Loreto, César y Jorge Cadaval (Los morancos), el torero Enrique Ponce, el futbolista Luis Figo, la cantante María Jimenez, Pepe Barroso y su mujer, Manu Tenorio y su gran amigo Miguel Bosé, quien es el encargado de prologar el catálogo de la exposición. "La verdad es que no tengo ningún cuadro preferido, todos me gustan porque cada uno de ellos tiene una parte de mí. Todo esto lo hago para que algún día mi hija Manuela pueda presumir en el colegio", bromea Alejandro. La revista le pregunta si alguno de sus amigos ha adquirido alguna de sus obras y responde: "Sí, muchos. Por ejemplo Luis Figo sin ir más lejos se ha quedado uno". Y cuando le preguntan si ya está preparando la siguiente exposición responde: "Si, claro. Pintar es una de mis grandes pasiones y lo hago mucho y de prisa. Por eso hay que dar salida a la obra porque si no te come, en el más amplio sentido de la palabra, tanto personal como psicológicamente". También le preguntan si tiene alguno de sus cuadros en las paredes de su casa, a lo que responde tajante: "No. Yo soy persona de pocos cuadros y menos míos. Tengo algunos, la mayoría de pintores muy reconocidos como un grabado de Picasso, una obra de Tápies y firmas por el estilo. Algunos los he adquirido yo pero la mayoría son regalos".
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