El cantante y compositor Alejandro Sanz debutó la semana pasada como columnista del reconocido periódico español El País. Sin embargo, tras la sorpresa causada por esta nueva faceta, han arremetido en la web sus detractores cuestionando su falta de autocrítica.
El intérprete publicó un texto titulado El himno de la flojera, en el cual ataca sin contemplaciones a las llamadas canción del verano, a las que califica como de simplona presencia, de vacío existir y de ausente contenido, denominándolas precisamente como el himno de la flojera, explicando éste título por la ausencia de compromiso, la negación del esfuerzo mínimo intelectual y el regocijo de lo fácil. Comentario que remata señalando que en el tiempo de la prisa y la risotada fácil... hasta un rebuzno suena a gloria.
Tanto sus seguidores como aquellos que no lo son tanto, no se han hecho esperar, y ya le han recordado, en diversos foros públicos, que fue el mismo quien ostentó el título oficial de la canción del verano en 1993 con el tema Corazón Partió, así como también ha sonado en temporadas estivales más recientes con pegajosas y simples canciones como La Tortura y Te lo agradezco, pero no.
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