viernes, 26 de marzo de 2010

Gira Tour Paraíso - Dos horas de paraíso para miles de correntinas

Alejandro Sanz ofrecía anoche su último recital en la Argentina, en el marco de su gira Paraíso Tour. No defraudó a las miles de fanáticas, algunas de ellas llegaron desde lugares distantes de la capital correntina, incluso de otras provincias, que lo ovacionaron y no dudaron en hacer largas colas antes de ingresar al estadio de Huracán. Las puertas del estadio, donde estaba montado un gigantesco escenario, se abrieron a las 18. Desde esa hora, incluso antes, decenas de fans se fueron acercando para hacer largas colas para ingresar. Aún faltaban horas para el recital, cuyo inicio estaba previsto para las 22h. Desde muy temprano, el barrio Berón de Astrada fue cambiando su habitual ritmo, con un despliegue policial y un importante operativo de seguridad. Rafael Sáenz Briones, productor técnico del espectáculo, comentó que 200 policías estaban encargados de la seguridad. Aunque hay que decir que días antes el ritmo se había modificado con la llegada de los camiones que transportaron las estructuras del escenario, los equipos lumínicos y los de sonido. En ese sentido, Sáenz Briones mencionó que este tipo de espectáculos, de nivel internacional, “son producciones de primera línea, tanto desde el punto de vista técnico; la iluminación es lo mejor que hay en el mercado, también el escenario”, dijo ayer por la mañana en Bien de Radio, de radio La Red.Lentamente las inmediaciones del club Huracán se fueron colmando de gente, obviamente, en su mayoría, mujeres. Aunque no faltaron los hombres, algunos fanáticos del cantautor español, y otros, resignados acompañando a la novia o a la esposa. Fans de todas las edades se acercaron a las diversas entradas, ya que había distintos sectores dentro del estadio, con muy variados precios. El ingreso estuvo muy bien señalizado, por lo que el público no perdió tiempo en identificar la puerta de acceso que le correspondía. A medida que el estadio se iba llenando, el clima se calentaba en una fresca y agradable noche, que ofrecía un muy buen ambiente para el espectáculo que estaba por comenzar. Cerca de la hora señalada, la expectativa fue en ascenso. Las pruebas de luces y sonidos provocaban el entusiasmo de las fans, que no veían el momento en que su ídolo aparezca sobre el escenario. La espera llegó a su fin, Alejandro Sanz salió a escena y sus fans, perdieron totalmente la compostura y se unieron en gritos de delirio que ensordeció el estadio. El recital, que se extendió por casi dos horas, fue, simplemente, impecable. Alejandro Sanz cerró su gira por Argentina en Corrientes. El estadio de Huracán se llenó anoche de fans de toda la región que se dejaron enamorar por el artista que no decepcionó a su público. Divertido, carismático, en constante interacción con el público, el cantautor español cantó los temas de su ultimo trabajo pero no dejó fuera los éxitos de sus discos anteriores. El recital arrancó con "Mi Peter Punk" y "Desde cuándo", ambas de su último material, sin que Sanz saludara ni se presentara ante su gente. Lo primero que dijo fue que era un concierto en donde el público mandaba y le pidió que hiciera, dijera o pidiera lo que le viniera en gana. Así fue cómo el formato de una canción nueva y después una vieja fue modificándose hasta que las más antiguas ganaron la batalla. "Lo que fui es lo que soy", "El alma al aire", "Si hay Dios" y "Viviendo deprisa" se mezclaron con "Lola Soledad" y "Looking for Paradise". Luego, un aplaudido y acompañado bis con un popurrí que incluyó "Y si fuera ella", "Lo ves", "Mi soledad y yo", "Amiga mía" y "A la primera persona". "No es lo mismo" y "Corazón partío", las más cantadas y aplaudidas. Solo sobre el escenario, tocando un piano de cola, cantó "Yo sé lo que la gente piensa" y "Lo ves". A los que siguió "Tú no tienes la culpa" y "Tu letra podré acariciar", ya con todos los músicos en escena. "Todo aquello que me diste", "Amiga mía", "Y si fuera ella" y llegó el momento del final. Ante el pedido de “una más”, Alejandro volvió al escenario para despedirse con “Esta tarde no te vas".

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