En diciembre de 1992, Alejandro que ha recuperado los kilitos perdidos durante la gira "Viviendo deprisa" y que está metido de lleno en la composición de lo que será "Si tu me miras" tras vender casi un millón de copias de su primer disco, tiene la agenda repleta de compromisos y sigue su ritmo de viajes constantes entre Madrid, Argentina, Paris o México. Super Pop le pilla a punto de coger el avión con destino Paris donde se va de promoción y a ellos les cuenta en primicia que empieza a grabar a principios de año, que si todo va bien el disco sale en primavera y les habla de sus nuevos temas: "Ahora estoy trabajando en ellos y seleccionándolos, pero tengo ya tres canciones que entrarán seguro en el álbum. "Que no te daría yo", "Mi primera canción" y anoche mismo compuse una dedicada a todas mis fans, en la que hablo de las cartas que me escriben". Alejandro hace balance de lo que ha sido el 92 para él. "Lo más bonito ha sido haber encontrado muchas almas que sienten las mismas cosas que yo, a pesar de lo que pueda pensar mucha gente. He podido cantar cosas que la gente podía sentir. Encontrar almas gemelas en todos los sitios es lo más bonito que te puede pasar en esta profesión y yo por fortuna lo que encontrado". Cuando le preguntan qué es lo que le hace mantenerse con los pies en la tierra, dice: "En esta profesión cuando tienes éxito hay muchos factores que te impulsan a sobrevolar y otros que te impulsan a estar en el suelo. A mí me hace tener los pies en el suelo el hecho de tener a mi lado gente que me quiere y me da cariño. Además continuar escribiendo y componiendo también es muy importante. Para mí, escribir es un poco como dar tu salud, humillarte a ti mismo, desnudar tu alma y expresar todo lo que sientes. Es un poco como volver al polvo". Y cuando le preguntan por el momento más agobiante que ha vivido, responde: "Lo que más me puede agobiar en la vida son los trucos baratos de la gente para llevarte a su terreno, la falsedad o que se me engañe para conseguir reportajes que distorsionan mi verdadera personalidad. Es definitiva, lo que me molesta es la mentira. Es por eso que huyo de la prensa amarilla y de las revistas que se inventan historias sobre mí para vender ejemplares. En publicaciones de ese tipo es mejor no aparecer". También le preguntan qué ha hecho con todo el dinero que ha ganado este año y dice: "¡Que me digan dónde está! Porque la verdad es que yo no sé si me va a llegar para tomar las uvas estas navidades. Ahora mismo estoy mirando casas, también me gustaría hacer algunas inversiones". Y finalmente le dicen si piensa seguir su carrera igual de deprisa en el 93 y responde: "Me gustaría seguir trabajando y gozando de la aceptación del público, pero hacerlo de forma más relajada, con más tranquilidad. Lo que pasa es que un artista tiene que aprovechar las rachas buenas y este es mi momento". 
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