Alejandro Sanz inicia su nueva española los próximos 29 y 30 de mayo con dos conciertos en el Palau Sant Jordi de Barcelona. A pesar del éxito cosechado recorriendo todo el continente americano durante los últimos meses, el madrileño regresa cargado de energía positiva, pero también humilde: "
Hay días que me levanto y todavía no me puedo creer lo que me ha pasado y la suerte de poder vivir de la música, mi pasión". Sanz publicó en septiembre de 2012 su último disco, La música no se toca, y poco después, en octubre, inició su correspondiente gira de presentación en el inmenso Foro Sol de México DF. Desde entonces, más de 300.000 personas han asistido ya a los recitales que ha ofrecido en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Panamá, Perú, Puerto Rico y Uruguay. Según ha explicado hoy en rueda de prensa, para él lo importante es que cada concierto "
sea un pequeño viaje para revivir emociones". "
Lo más importante en una canción es que provoque una emoción, eso siempre tiene que estar ahí, y el directo tiene que ofrecer un plus, para lo que en esta gira tengo una pedazo de banda", ha destacado. Además, sobre su gran éxito en América, ha señalado que
"tenemos la suerte de compartir un idioma". "
Hace poco he descubierto que la vida son los momentos, por lo que creo que además de ser artista es importante tener alma de viajero para conectar con la gente en cada país", ha agregado. En esta línea, también ha hablado sobre "El día de Alejandro Sanz", que desde ahora se celebrará cada 20 de abril en Los Ángeles: "
Es muy curioso, sobre todo en Los Ángeles, donde hay tantísimas estrellas, tanta gente a la que darle días. Es algo que recibo con mucho orgullo y cariño, aunque me hubiera gustado que mi madre viviera, porque le habría encantado comentarlo con sus amigas y presumir pero espero que al menos mis hijos presuman". Preguntado por la situación económica en España y la subida del IVA cultural, Sanz ha denunciado: "
Es una medida que no beneficia en nada. Pero espero que sea pasajera y que en breve puedan bajar estos y otros impuestos". Acerca de las declaraciones del pasado febrero del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuando acusó "
famosos actores" de no pagar impuestos en España, el músico ha planteado que "
un mal día lo tiene cualquiera", aunque ha apostillado que aquellas palabras
"No quiero hablar mal del señor Montoro, porque un día malo lo tiene cualquiera y él tiene un trabajo muy complicado. Pero ese día no fueron muy acertadas sus declaraciones, porque hay muchos actores y mucha gente pasándolo mal". "Yo soy residente español y nunca he sido residente en otro sitio. Otra cosa es donde decida pasar más tiempo. Ahora, por ejemplo, ya tengo casa en Madrid, así que me veréis más por aquí" ha apuntado, haciendo de alguna manera referencia a sus largas temporadas viviendo en Miami. Después de revelar que se ha comprado una casa en Madrid, también ha bromeado al asegurar que en Jaradilla de la Vera, pequeña localidad cacereña donde tiene una finca, "
se compone bien y se come bastante mejor que en Miami". Sanz no ha podido librarse de una pregunta sobre el penúltimo puesto logrado por El Sueño de Morfeo para España en el reciente último festival de Eurovisión, y ha afirmado que "
de momento" no quiere participar en el certamen. "
Chaplin se presentó a un concurso para imitar a Charlot y quedó tercero... No me gustan mucho los concursos", ha aseverado con cierta incomodidad. Tras su arranque en Barcelona, la gira española de Alejandro Sanz pasará por Bilbao (1 de junio), Murcia (7 de junio), Alicante (8 de junio), Valencia (12 de junio), Zaragoza (13 de junio), A Coruña (15 de junio), Sevilla (19 de junio), Granada (21 de junio), Málaga (22 de junio), Madrid (26 y 27 de junio) y Valladolid (29 de junio). Ya en julio, será turno para Palma de Mallorca (día 3), Córdoba (5 de julio), Cádiz (6 de julio) y Almería (27 de julio). En agosto la gira concluirá con paradas en Peralada (Girona, día 7), Tarragona (8 de agosto) y Marbella (11 de agosto, con posible colaboración con el actor Antonio Banderas sobre el escenario).
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