TAL DIA COMO HOY

En enero de 1994,  Alejandro no puede empezar mejor el año. Tras una arrolladora gira por diversos países del sur del nuevo continente, con una gran sonrisa en los labios y con la esperanza de que este año que empieza todavía sea mejor que el pasado, Alejandro ha regresado a España. Puede estar orgulloso porque ha conseguido lo que él se proponía, además de recolectar aplausos y vítores en sus conciertos de promoción por Argentina y Colombia y realizar una actuación en el Auditorio Nacional de México que era su gran objetivo desde hacía mucho tiempo: "Ver el Auditorio Nacional lleno es un reto importante para mi carrera, porque es un foro que tiene prestigio", pues Alejandro recuerda que las primeras veces que visitó México alucinaba cada vez que se acercaba al Auditorio: "Me preguntaba si yo que por aquel entonces comenzaba a decidirme a ser cantante, sería capaz de actuar algún día en un espacio como aquel. Desde que comencé a sentir el éxito en España, mi fijación fue actuar en ese Auditorio". Y tras su paso por allí, la prensa lo ha dejado por las nubes y las fans mexicanas han gritado con más fuerza si cabe que las españolas, coreando cada una de sus canciones. Su obsesión por conquistar las Américas le viene desde hace dos años cuando pasó dos meses por tierras de Centro y Sudamérica para promocionar "Pisando fuerte". Desde entonces se enamoró de México: "Era uno de los puntos principales para conquistar estos mercados y para lanzarme a la fama desde el otro lado del Atlántico", dice, y aunque el verano pasado ha estado de gira por España, la ilusión de volver a saltar el charco de nuevo siempre ha estado presente en su cabeza: "Siempre han sido unos países en los que me han recibido muy bien. Además, mientras estaba de gira por España me llegó la noticia de que me había colocado en el número 7 en Argentina y ése es un país muy difícil para los españoles" dice Alejandro.