Gira Tour Paraíso - El paraíso se vuelve realidad en Orihuela

Más de 8.000 personas se dieron cita ayer en el Recinto Ferial Los Huertos en uno de los eventos más esperados por los oriolanos y los ciudadanos de toda la comarca, el concierto de Alejandro Sanz. El cantante madrileño consiguió cumplir las expectativas de los numerosos asistentes, desde su arranque con "Mi Peter Punk", la canción de su último disco "Paraíso Express", que disfrutaron de una actuación sin precedentes en la localidad. Durante todo el concierto además de escuchar su voz se podía oír al público cantar al ritmo del artista porque conocían todas las canciones a la perfección y también se escuchaban cientos de piropos de las adolescentes y también sus seguidoras más adultas lanzaban al artista. Sanz, que dedicó la canción "Desde cuando" a Miguel Hernández, estuvo acompañado por una banda de nueve miembros e hizo un recorrido por su discografía, desde sus canciones más emblemáticas y que le aseguraron el éxito desde el principio de su carrera. No podían faltar las letras de su nuevo disco, que recupera el estilo que lo llevó a lafama en sus comienzos. Las diez canciones que forman "Paraíso Express" cuentan una serie de historias con las que el autor madrileño pretende trasladar a su público a sus paraísos particulares. El cantante presentó su gira en un gran escenario en el que una pantalla de más de 140 metros cuadrados iba variando para adaptarse al tema que cantaba el artista. Las letras melancólicas se alternaban con las más movidas, con un público expectante durante todo el concierto, y como hace habitualmente, cantó al piano "¿lo ves?", al igual que hizo con "Tú no tienes la culpa". En la despedida, el público pidió que Alejandro Sanz volviera a salir para seguir disfrutando del concierto, porque les supo a poco. Pero si dentro el ambiente era excepcional los que no compraron entrada tuvieron difícil poder verlo. Todo el recinto estaba rodeado con camiones para que no se divisara lo que había en el interior, eso sí con el sonido no pudieron hacer nada. El día para el público comenzó pronto, a las siete de la mañana a la entrada del recinto, donde sus jóvenes seguidores plantaron sillas de playa y sombrillas para que, una vez que abriesen las puertas, poder estar lo más cerca posible de Alejandro Sanz. A lo largo de la mañana se fueron añadiendo personas a la cola que crecía conforme pasaban las horas. La espera para ellos se convirtió en eterna dada la temperatura que ayer asolaba la localidad. M uchos optaron por comprar bolsas de hielo para mermar el calor que sentían y los que no se habían aprovisionado de sombrillas, sacaron sus paraguas para evitar la exposición al sol. Los juegos de mesa y los dispositivos de música eran el antídoto contra la espera a las puertas del recinto porque "tenemos que hacer tiempo", comentaban algunos de ellos. Laura Ramírez, que llegó desde Valencia, explicó que lo bonito de la cola es que haces muchos amigos y "que por ver a Alejandro Sanz ¡se pasa el calor que sea!". Finalmente, las largas horas a la espera, merecieron la pena y todos disfrutaron con las canciones de su ídolo, al que no dudan en volver a ver en la siguiente cita.