Gira Tour Paraíso - Una noche mágica llena de sorpresas en Sevilla

Ya lo dijo al principio del concierto: "Va a ser una noche llena de sorpresas". Alejandro Sanz se entregó de lleno a Sevilla en su penúltimo concierto de la gira Tour Paraíso antes de marcharse a EE.UU. La lluvia amenazó en los momentos previos a la actuación aunque finalmente el tiempo acompañó. Una cuenta atrás anunciaba que el artista estaba a punto de saltar al escenario. Pasaban unos minutos de las diez de la noche cuando comenzaron a sonar los primeros acordes de Peter Punk. Era un concierto esperado por sus miles de fans que se agolpaban en el Estadio de la Cartuja y Alejandro no defraudó. "No quiero hablar mucho esta noche porque me voy a emocionar y no puedo. Yo he venío a cantar y punto". Aún quedaban más de dos horas por delante pero el público se entregó desde el principio. Quería saborear ese paraíso que el artista busca desde que saliera a la luz su último disco y sus fans sevillanos hicieron todo lo posible para que Alejandro lo encontrara en esta ciudad. Y es que Sevilla tiene un significado especial para el cantante, como recalcó en alguna que otra ocasión. Un escenario dinámico hizo que la escenografía se conviertiera en una estructura viva adpatada a cada tema, con más de 140 m2 de pantalla led y 100.000 vatios de luz. No sólo se sucedieron temas de su último trabajo, Desde cuando, Mala, Yo hice llorar hasta los ángeles, Looking for Paradise o Nuestro amor será leyenda (dedicado a sus fans), entre otros, sino que Alejandro sorprendió con letras de sus inicios como Viviendo Deprisa, un tema, sin duda especial, pues fue uno de los primeros éxitos del cantante allá por el año 92, con el que se metió al público en el bolsillo. Ya había anunciado que la noche iba a estar cargada de sorpresas cuando saltó al escenario la primera de ellas. “Una mujer especial que dice las cosas distintas”, como definió Sanz a Bebe, aunque su actuación, Cuando nadie me ve, no fue del agrado del todo el público. No ocurrió lo mismo con la segunda sorpresa dedicada a las “mujeres valientes”. Alejandro compartió Lola Soledad con Vanesa Martín. La velada continuaba y Alejandro Sanz no podía hacer un concierto sin uno de sus temas más conocidos mundialmente, Corazón partío. El público hizo un silencio para dejar al cantante con ¿Lo ves? El piano y su voz eran los únicos protagonistas del momento. Nada que ver con la tercera sorpresa de la noche pues la aparición de Junior revolucionó el Estadio de la Cartuja. Alejandro anunciaba que un segundo micrófono estaba sobre el escenario cuando apareció en escena Dani Martín (El Canto del Loco) para cantar Tu letra podré acariciar. Después sería el cantante madrileño quien lo acompañara con Volverás. El concierto finalizaba con un medley compuesto por A la primera persona, Mi soledad y yo, Amiga mía e ¿Y si fuera ella?, no sin antes deleitar a los fans con un improvisado baile flamenco. La anécdota de la noche llegó con Quisiera ser, donde Alejandro dejó que fuera el público el protagonista de la canción y éste se olvidó de la letra hasta tal punto que los músicos dejaron de tocar. Tras recordarla, los acordes comenzaron a sonar y el público comenzó a cantarla, esta vez, sin ningún tipo de problema.