La presencia de Alejandro Sanz en el Festival del Cante de las Minas de La Unión ha generado una gran expectación durante estos días no sólo porque hasta el último momento no se sabía si iba a asistir a recoger su premio, el Castillete de Oro, máximo galardón del certamen, sino porque se trata de la primera vez que el cantante visita España después del nacimiento de su pequeño Dylan, fruto de su relación con Raquel Perera. Sin embargo, Sanz sabía que iba a ser una velada muy especial y por ello no se lo pensó dos veces y viajó a Murcia para estar con su público y recibir este galardón de manos del alcalde, Francisco Bernabé, en reconocimiento a su impecable labor como "embajador de la música y la cultura de España a nivel universal, así como por su defensa del arte flamenco allá por donde va". Muy emocionado por la gran ovación que le brindaron al subir al escenario, Sanz sólo tuvo palabras de agradecimiento por el cariño con el que le han recibido. "Para venir a este festival he hecho unos cuantos kilómetros, más o menos los mismos que hice para irme, así que estamos empate", bromeó el artista. "Como muchos de mi generación, yo aprendí a cantar y a sentir la música escuchando a Paco de Lucía, a Camarón... En el fondo el flamenco es una de las riquezas más grandes que tiene nuestro país y en estos momentos tan difíciles, creo que una de las cosas que podemos siempre tener con nosotros es el flamenco", aseguró. Tal ha sido la influencia de estas leyendas del flamenco en su vida, que el artista ha querido que el gran Paco de Lucía sea ni más ni menos que el padrino de su hijo. "Aunque haya nacido en Nueva York y se llame Dylan, va a tener un padrino muy flamenco", aseguró a los medios tras recoger su premio. Así, se ponían punto y final a los rumores que durante estos meses apuntaban a que David Bisbal y Elena Tablada podrían haber sido los padrinos del pequeño, ya que Alejandro y Raquel lo son de su hija Ella. Durante su discurso, Alejandro también aprovechó para asegurar que aunque su música no sea flamenca, este género forma parte de su vida. "Mucha gente no conoce mi trayectoria con el flamenco, pero el flamenco está en todo lo que hago, ya sean baladas, rock… Mi forma de respirar, de cantar siempre es flamenca y no pop, y eso lo nota mi madre que es la que lo tiene que notar", aseguró provocando las risas de los presentes. "El flamenco me ha dado todo lo que tengo y, por eso, este premio lo tomo como un compromiso para pagar la deuda que tengo con él y por ende con el pueblo de La Unión", concluyó. Todo estaba preparado para vivir una velada de esas que nunca se olvidan y por si la presencia de uno de nuestros artistas más internacionales no era suficiente, el broche de oro lo puso Estrella Morente ante un patio de butacas completo que esperaba ansioso la actuación de la hija del fallecido Enrique Morente, que arropada por su madre, la bailaora Aurora Carbonell, su hermana, la cantaora Soledad Morente, su hermano Enrique y su tío Montoyita, ofreció un verdadero espectáculo lleno de emociones a flor de piel que hicieron las delicias de un público entregado. Juntos dieron vida a la parte final del homenaje que el festival ha rendido este año al padre de la artista siete meses después de su muerte.
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