En verano de 1995, Alejandro llega a Barcelona para grabar el videoclip del segundo single del disco Tres, "Mi soledad y yo", con carita de sueño, barbita de tres días, moreno y vestido de negro de pies a cabeza. El estudio está lleno de ventiladores, focos, paredes falsas, columnas de cartón y unos técnicos preparando el decorado. El rodaje dura todo el día: "Esta mañana me he levantado muy temprano y hemos hecho una serie de tomas que es la parte del video que va toda cantada. Luego hay una parte que han rodado en La Habana (Cuba) sólo con la chica y en la que yo no salgo. Ahora vamos a hacer la parte que tenemos que grabar juntos"- explica Alejandro. Entre toma y toma, Alejandro va de un lado para otro, se pone a tocar la guitarra sin guitarra, a bailar y a tocar las palmas al ritmo de su música, le retocan el maquillaje, juega con la falda de la modelo, bebe coca-cola y se acerca al ventilador cuando el calor empieza a apretar. "Mi soledad y yo" es uno de los videos más románticos y tristes de Alejandro, donde el guapo cantante desde Madrid suplica a su chica, que está en Cuba, que no se enamore de otro. Pero parece que ya es demasiado tarde... .jpg)
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