martes, 22 de marzo de 2011
Más detalles sobre el bautizo de Ella
El bautizo celebrado en Miami de Ella Bisbal Tablada no fue una fiesta social al uso, si no una ceremonia privada e íntima. A las seis y media de la tarde, los invitados llegaban a la mansión de los Ridinger, dueños de la empresa Markett America de venta on line. La pareja es muy amiga de Alejandro Sanz, que a su vez se encargó de presentarlos a David Bisbal y Elena. De ahí que cedieran su domicilio para la celebración religiosa organizada entre Alejandro Sanz y su novia Raquel Perea, que fueron los padrinos. El marco incomparable tuvo dos referentes. Primero en tierra firme y después en la bahía. El sacramento propiamente dicho se organizo en el jardín engalanado con flores blancas y con la pila de cristianar en medio. Una vez bautizada, la familia y los amigos se trasladaron al yate Utopia III atracado en el embarcadero privado de los Ridinger. El festejo duro hasta la madrugada y los cerca de cincuenta invitados lo pasaron en grande. Alejandro Sanz y Bisbal cantaron a dúo y por separado, mientras el padre de David le enseñaba a su nieta a tocar las palmas. Sanz se tomo muy en serio su papel de padrino, y además de regalar a su ahijada una pulsera de brillantes, pidió a todos los presentes que escribieran en un papel un deseo de buen augurio para Ella que después cada uno introducía en una caja para que la protagonista los leyera cuando fuera mayor.
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