En octubre de 1991, dos fans de Cádiz tienen la suerte de pasar una noche "loca" con Alejandro Sanz. Empiezan cenando en el restaurante italiano "Rugantino" donde Alejandro les cuenta anécdotas relacionadas con algunas de las grabaciones en televisión y cuenta algún que otro chiste. Luego siguen la marcha en un local nocturno llamado Ambigú, donde Alejandro se encuentra con algunos amigos como Antonio Flores y todos echan una partida a los marcianitos. Después acuden a algunos pubs, la discoteca Archy y ya bien entrada la madrugada a un tablao flamenco. Allí Alejandro demuestra su especial técnica y elegancia a la hora de bailar sevillanas hasta las cinco y media de la madrugada donde el guapo cantante acompaña a las dos chicas al hotel donde se hospedan.
2 comentarios:
Ohhhhhh, que bueno... gracias por compartir todas estas historias, de esto yo no sabia nada, que bueno conocer todo eso ;D
siii, este material es de los más remotos inicios de su carrera...
Publicar un comentario