TAL DIA COMO HOY

En febrero de 2004, Alejandro llega a Argentina con su tour "No es lo mismo" y aunque la idea original es hacer dos conciertos, ofrece un único show. "Buenos Aires", grita Alejandro tras aparecer en un escenario ambientado por el británico Adrian Smith y vestido de jeans, camiseta blanca y camisa azul antes 33 mil almas. "Después me preguntan porqué me gusta esta ciudad", dice Alejandro que deleita a su público con temas como "12x8", "Eso", "Quisiera ser", "Cuando nadie me ve", "Regálame la silla", "He sido tan feliz contigo", "Try to save your song", "Yo sé que la gente piensa", "El alma al aire" o "Corazón partío". Entre tema y tema el artista, que cuenta con toda una banda excelente, despunta tocando el cajón peruano, la guitarra eléctrica, la flamenca y el piano. Para los bises deja "Y si fuera ella", "Amiga mía", "Mi soledad y yo" y "No es lo mismo" con el que cierra el show, pero como el público no se va a pesar de que ya se han encendido las luces del estadio, Alejandro vuelve al escenario para repetir "Corazón partío". Los fans se van felices y Alejandro satisfecho de haber batido su propio récord de público en el país. Alejandro, que llega a Argentina procedente de México, sigue imparable su gira por más países de América como Chile, Perú, Puerto Rico y EEUU para luego concluir la gira por España y reencontrarse con su mujer Jaydy Mitchell que se dice que podría estar embarazada aunque el cantante ni confirma ni desmiente. El 2003 ha sido muy bueno para él pues su octavo disco lleva vendidas más de dos millones de copias y le ha llevado a ganar un Grammy como "Mejor álbum de pop latino". Sin embargo, este 2004 no ha empezado tan bien. En Caracas el cantante ha criticado a Hugo Chávez y defensores del presidente han iniciado en internet una campaña para que deje de cantar, en México han detenido a dos miembros de su equipo por tenencia de cocaína y allí se ha enterado de un atentado terrorista en Madrid, su ciudad natal. A pesar de eso, a su llegada a Buenos Aires, Alejandro siente el alivio de encontrar un lugar donde sentirse mimado y respetado.