Alejandro Sanz comenzó ayer miércoles por la noche su serie de conciertos en Madrid para presentar su nuevo disco y lo hizo más rockero que nunca y con un repertorio de canciones no habituales en sus shows. Tras dos años de silencio, el cantante irrumpió en el Teatro de Gran Vía con "Peter Punk", una de las canciones del disco Paraíso Expres. El cantante confesó sentirse "nervioso en una noche especial"; también en su página web expresó ayer que ante la actuación tenía "una mezcla de ganas y respeto". "Lo que fui es lo que soy", de su primer álbum, fue la segunda en sonar y despertó los gritos de sus fans, pues no están acostumbrados a escucharla en los conciertos. Al igual ocurrió con "Viviendo deprisa" o "Se le apagó la luz". Así, el artista fue intercalando temas de todos sus discos anteriores con las diez canciones de su nuevo LP, que ya ha conseguido el disco de platino y situarse en el número uno de las listas de España, Estados Unidos, México, Argentina, Chile y Colombia. Ataviado con pantalones y chaqueta negra, interpretó su mítico "Corazón partío" y el público se puso en pie para ovacionarle. "Cuando nadie me ve", "Yo hice llorar hasta los ángeles", "Sin que se note" y "Si hay Dios" continuaron el repertorio. Posteriormente dedicó a todas las mujeres la canción "Lola soledad" con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género. "Quisiera ser", "Mala", "No es lo mismo", ésta última con un cierre con guitarras eléctricas nunca escuchado con anterioridad, se convirtió en uno de los momentos más especiales de la noche. Todo el teatro se puso en pie ante el artista y ante sus músicos, capitaneados por Mike Siro. Continuaron los aplausos con el single "Looking for paradise", que interpretó junto a una de sus coristas, y que pondría el colofón al concierto. Sin embargo, ante los gritos del público pidiendo 'otra', Alejandro salió de nuevo al escenario y tocó al piano "¿Lo ves?" y "Tú no tienes la culpa". El público se volvió a poner en pie al escuchar los primeros acordes de "Aquello que me diste". Cuando acabó y, ante la nueva insistencia de los fans, reapareció con un 'medley' en el que incluyó "Amiga mía", "Y si fuera ella", "Mi soledad y yo" y "A la primera persona". Con esto, después de más de dos horas de concierto, el cantante se despidió con un "hasta siempre". Este ha sido el pistoletazo de salida de los ocho conciertos exclusivos que el artista ofrecerá en Madrid durante esta y la próxima semana.
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