En septiembre de 1994, Super Pop nos habla de cómo eran nuestros ídolos en clase. De Alejandro dice que no era buen estudiante, ni le gustaba mucho el colegio, aunque solía aprobar, eso sí, alguna vez copiaba en los exámenes. Lo que sí se le daba bien era el dibujo: "de pequeño sacaba buenas notas". De adolescente era algo gamberrillo y aunque iba loco por las chicas no ligaba mucho. En sexto de EGB se enamoró de una chica de su clase: "Se llamaba Isabel y tengo su rostro grabado en la memoria". Cuando acabó EGB estudió Formación Profesional pero pronto descubrió que lo suyo era la música.
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